Tuesday, November 02, 2010

If you say UPA, I say CHALUPA


Pililo despertó con la repentina entrada de su nana al dormitorio, venía cojeando con el teléfono en sus manos.

.- Pililito, es la señorita Teté.

.- Gracias, Corita.

Pililo esperó a que la empleada saliera de la pieza y después de estirarse como corresponde, se decidió a contestar.

.- Aló, amor. Que alegría despertar con tu voz

.- No trates de hacerte el romántico. Ya me enteré de donde salieron las flores que me trajiste ayer.

.- ¿Pasa algo, amor?

.- Si, pasa que el chofer de la funeraria Neumann le contó a mi nana que ayer te vio sacando un ramo de flores de la basura de la funeraria. Me trajiste flores de muerto.

.- Pero amor, no seas susceptible. ¿La intención es la que vale o no?

.- Si, eso mismo te quería decir. Si sigues teniendo ese tipo de intenciones, mejor no salgas de tu casa. Existimos personas, en las cuales tus acciones repercuten, y yo como tu polola, prácticamente siempre salgo dañada. Se acabó, Pililo. Esto ya no da para más.

.- Me ducho y te voy a ver

.- No te molestes, con esta conversación basta y sobra. Mi decisión ya está tomada

.- Pero no seas grave, hablémoslo.Todo tiene solución.

.- No Pililo. Ya tomé una decisión. Se acabó, ya no estoy para jueguitos adolescentes. Te mentiría si te dijera que fue bonito mientras duró, porque en el último tiempo lo he pasado pésimo.



.-Amor, sabes que parece que sigo dormido y no estoy procesando tanta información. Me parece ridículo que tomes esta actitud tan radical por un detalle como el de las flores.

.- Lo de las flores es sólo un pretexto, Pililo. Pero muy simbólico. Flores de muerto para un amor todavía más muerto.

.- Amor, me parece que es mucha poesía para ser tan temprano. Yo te llamo en la tarde cuando estés más tranquila. Be
sos.


Teté y Pililo llevan 12 años de relación. Ella acaba de cumplir 30 y él está próximo a celebrar sus 28 años. Ha sido una relación larga y tortuosa. Se han perdonado infidelidades (mutuas), escándalos en la vía pública (de ella hacia él), olvidos de fechas importantes para la pareja (de él hacia ella) y uno que otro golpe físico (mutuo).



DE: mariateresa.irigoin@gmail.com
PARA: pililoarrue@gmail.com

ASUNTO: Aviso

Te escribo por última vez y espero que te quede claro que nuestro pololeo terminó y no hay vuelta atrás, al menos para mi. Haces meses que estoy esperando por un cambio de actitud, pero ya me aburrí. Tu parasitismo me parece escandaloso.No quiero hablar personalmente contigo, porque si lo hablamos me vas a dar lástima y en el peor de los escenarios podría llegar a perdonarte y no tengo ánimo ni humor para seguir jugando a la polola incondicional. Tengo las cosas demasiado claras.


Por favor, te pido que no llames más a mi casa para que no obligues a mis papás a cambiar de número. Si por casualidad nos encontramos en la calle, trata de no acercarte a menos de 3 metros.



Pililo perdió a su padre cuando tenía 7 años y se crió junto a su mamá, de profesión odontóloga, y a su milenaria nana, con la cual aprendió a escuchar música AM y a ver teleseries mexicanas. De su madre no aprendió prácticamente nada, pero era el sostén económico de lo que quedaba de familia y como una forma de paliar su ausencia, ayudó considerablemente a convertirlo en el estereotipo de hijo único. Salió a los 21 años de cuarto medio, después de haber pasado por todos los colegios de Valdivia Pililo intentó estudiar psicología, derecho, antropología e ingeniería comercial, pero en ninguna carrera llegó a cursar el segundo semestre. Hoy tiene congelado un curso de fotografía, señalándole a sus más cercanos textualmente que “no lo convence”.

Pililo siente que Valdivia le quedó chico y sueña con volver a Europa, continente en el que estuvo gracias a un viaje auspiciado por su mamá como premio por la hazaña de haber logrado salir del colegio.


DE: pililoarrue@gmail.com
PARA: mariateresa.irigoin@gmail.com

ASUNTO: Felicitaciones!

Estimada María Teresa:

Quiero que sepas que el amor no es unilateral y que esta decisión la tomaste sola, por lo tanto, cabe la posibilidad de que cuando se te pase la rabia yo ya esté embarcado en una nueva relación y tu ya estarás convertida en una laguna mental, es decir, no existirás en mi pasado. Suerte en tus cursos de auto-ayuda y en tu taller de escritura creativa, que parece que te ampliaron la conciencia y el vocabulario. Felicitaciones y gracias por dejarme libre.


Cuando su mamá se enteró de la ruptura durante un almuerzo, sufrió un colapso que la llevó a golpear la mesa descontroladamente y de paso dar vuelta su plato de arroz, el cual cayó al piso, y en una especie de hemorragia verbal le gritó a su hijo ( mientras Corita, la octogenaria nana, recogía de rodillas, grano a grano, el plato de arroz que su patrona había botado):

“¿Hasta cuando, Pililo?, ¿Hasta cuando?, Tienes un talento innato para meter las patas, ahora resulta que también terminaste cansando a la Teté, esa pobre cabra que te perdonó las de quico y caco. Te has farreado ¾ de tu vida, Pililo y no re-ac-cio-nas. Yo me pregunto ¿Que más tiene que pasar para que cambies esa actitud de niño bonito?. ¿Sabes que más?, Yo también me cansé. Ya no vas a estar de vago en mi casa, mijito. Mañana te quiero a las 8, duchado, peinado y perfumado para salir a buscar pega, me da lo mismo si es de gerente en el banco o de punta de caja en el supermercado, ¿me oíste?, con esa misma sonrisita mañana a la hora de la cena, me vas a contar sobre tu nuevo trabajo. Estoy hablando muy, muy en serio”

Pililo asintió. Pero durante la tarde asaltó el mini-bar de su mamá y se dedicó a tomar gin-tonic. Cuando estaba en el séptimo vaso, le dieron ganas de ir al Casino. Nunca antes su madre le había hablado tan golpeado, pero sin duda, lo que más le dolía era el corte del suministro económico. Fue entonces cuando tuvo la pésima idea de ir al dormitorio de su nana, quien tenía una colección de elefantes de porcelana, cada uno con un billete enrollado dentro de la trompa de los paquidermos artificiales. Y los sacó. Sin remordimiento, ya que estaba seguro de que iba a multiplicar las ganancias en los tragamonedas.

Algo más sobrio hizo su entrada triunfal al casino, lugar en el que se sentía como en casa. Entro como siempre saludando a las cajeras, los croupieres, los guardias y los barman. Jugó y ganó. Multiplicó el robo de los elefantes de manera considerable. Se sentía radiante. Iluminado. Siempre se sintió alguien ganador y le llamaba especialmente la atención que poca gente reconociera ese valor en el.

Aburrido de las máquinas, se fue al barra del bar para sociabilizar. Siguió tomando gin-tonic. En ese momento ya no se acordaba del ultimátum de su madre y menos se hacía la idea de buscar trabajo la mañana siguiente. Quería eternizar esa noche. A su lado se encontraba un tipo que no paraba de mirarlo.

“Me parece que os he visto antes”.- dijo el desconocido

“Si, en tus sueños”.- respondió secamente Pililo

“¿Estáis seguro que no fue en los vuestros?”

“. No, la verdad no estoy tan seguro. Pililo Arrué, mucho gusto”

“Vicente Planas, el gusto es mío. Disculpadme, pero no he entendido bien tu nombre”

“Pililo Arrué”

“¿Pililo?, Me imagino que debe de ser un pseudónimo.”

“ No, ese es mi nombre. Mi abuelo y mi papá se llamaban así.

“¡ Madremía, que curioso!


Vicente se encontraba de paso en Valdivia. Era el director de fotografía de un documental histórico, co-producción entre España, Francia e Inglaterra, sobre la Toma de Valdivia por parte de Lord Cochrane y el general Beauchef. Esa noche estaba celebrando junto al equipo técnico el fin del rodaje, ya que al día siguiente tenían vuelo Valdivia-Santiago enlace Santiago-Madrid.





“¿Te apetece subir a mi cuarto y tomarnos unas copas?”

“If you say UPA, I say CHALUPA”

“¿Eso es un si o un no?

“Un tremendo si”

“Enhorabuena tío, que te aseguro que la pasaremos fenomenal”

“Te voy a cobrar la palabra”

No era tensión sexual propiamente, lo que había entre los 2. Era una atracción extraña, considerando que Pililo era heterosexual, con alguna que otra yayita en su currículum afectivo, pero heterosexual a grandes rasgos. Vicente en cambio era gay, pero irradiaba una masculinidad que resultaba muy atractiva para las mujeres. Y Pililo le gustó. Lo había visto en algunas oportunidades durante los 3 meses que llevaba trabajando en Valdivia, pero no se había dado la instancia para poder conocerlo.

“ Que buena vista tenís desde acá, Vicho”

“ La mejor vista de la ciudad y la mejor compañía. Me parece sencillamente inmejorable, ¿que quereís beber?

“Sorpréndeme po”


Pililo sabía perfectamente lo que estaba haciendo. Sabía que era el objeto de deseo del español y eso le parecía una anécdota memorable. Entre el alcohol acumulado y sus arranques aventureros tenía absolutamente claro como iban a terminar las cosas esa noche. Y estaba dispuesto a jugar. De hecho, después del segundo vaso de champaña fue él quien besó a Vicente. Fue un beso largo y tibio. Pililo se sintió cómodo, de hecho, le pareció muy curioso lo agradable que le estaba resultando la experiencia. Vicente estaba en un estado cercano al frenesí.

“La sorpresa me la habéis dado vos. Al principio pensé que esto iba a ser un poco más difícil, hombre, no me esperaba tamaña entrega”

“Nunca hay que perder la capacidad de asombro. Yo hasta ayer tenía polola y vida asegurada y ahora estoy en un décimo piso en la pieza de un tipo que apenas conozco y con pocas ganas de irme”.





Pililo siempre tuvo el problema de que el alcohol le hacía decir y hacer cosas de las cuales después no se acordaba. Pero ahora los hechos estaban claros. Despertó desnudo en la cama de un extraño, también desnudo, que se fumaba un cigarrillo junto a la ventana y que le sonreía como pocas veces antes alguien le había sonreído.

“Que te puede parecer una locura, pero después de lo que me habéis contado anoche, lo único que te puedo ofrecer es un pasaje de ida y acogida en un piso que alquilo en Madrid “

“Ya po, acepto. Pero, ¿ estai seguro que querís hacerte cargo de este problemita ?

“Sin lugar a dudas, quiero hacerme cargo del “problemita valdiviano”.

Era un desafío para Pililo, pero también una oportunidad de escapar de su incómoda realidad. Le quedaban apenas unas horas para arreglar lo que tuviera que arreglar. Se fue directo a su casa a buscar una maleta con ropa y sus documentos. Entró por la ventana de su dormitorio.Dejó sobre su velador un sobre con el nombre de Corita repleto de billetes. No quería dar explicaciones. En realidad, no tenía algo razonable que decir en relación a su repentino viaje.

DE: pililoarrue@gmail.com
PARA: ivaldes@clinicasur.cl

ASUNTO: Viaje express

Mamá:

Anoche conocí a un tipo que me hizo replantearme muchas cosas y me invitó a vivir con él a España y me voy. No pienso volver hasta que se te pase la rabia.

Un beso (pero sin abrazo)

P.







DE: ivaldes@clinicasur.cl
PARA: pililoarrue@gmail.com


ASUNTO: RE: Viaje express

Hijo, te recuerdo que no me gusta que me escribas al correo de la clínica.

Tengo 2 puntos que aclararte.

1.- Con respecto a tu viaje a España, me imagino que no es otra cosa que una escapada a la casa de tus primos en Puerto Varas. ( Le das mis cariños a mi hermana, a los gemelos y a mi cuñadito también)

2.- Si crees que me vas a hacer enojar insinuando que te volviste maricón, te puedo decir que es una artimaña barata y poco creíble, pero como contigo nunca se sabe y poniéndome en el caso de que NO fuera otro de tus inventos para evitar trabajar, los dejo invitadísimos a cenar mi casa cuando decidan a regresar a Chile.

Un abrazo y un beso.

Mamá.



Llegaron felices al aeropuerto. Los otros miembros del equipo fueron muy agradables, en especial los ingleses, ya que Pililo hablaba el inglés británico de manera fluida. También tenia nociones de francés, por lo cual, se convirtió en un miembro más del equipo. Nadie se cuestionó demasiado si era pareja de Vicente o simplemente un buen amigo. Eso le pareció aún más agradable. Un ambiente relajado, sin prejuicios y lo mejor de todo, en el aire.

Vicente no paraba de mirarlo. Era atracción física lo que primaba pero la personalidad de Pililo le parecía alucinante. Ese desparpajo con que se tomaba la vida, su adaptabilidad y su sentido del humor le parecían características muy considerables, a la hora de sostener la singular amistad que estaban iniciando.

El aterrizaje en el aeropuerto de Barajas fue épico para el valdiviano, considerando que venía dispuesto a conquistar al Viejo Mundo. El departamento de Vicente tenía una muy buena ubicación dentro del mapa madrileño y eso le permitía a Pililo recorrer los alrededores con total tranquilidad. Pronto se sintió prácticamente parte del paisaje. Encontró un café que le recordaba a su adorado Palace valdiviano, en el cual podía desayunar sagradamente con Vicente, churros y café expreso.




Sin proponérselo, estaba haciendo vida de pareja con Vicente. Día a día le resultaba más natural. Y a esas alturas, creía sentirse atraído por el español. No de la misma forma como le seguían atrayendo las mujeres. Era distinto, pero lo novedoso, sin duda, era uno de los ingredientes que lo hacía mantenerse junto a Vicente. Y claro, el factor económico no dejaba de ser importante. Entonces, el complemento entre saberse querido/ deseado y además mantenido y no cuestionado lo hacían sentirse demasiado a gusto.


“Yo se que todo esto ha sido muy rápido, Pililo. Pero en estas semanas todo ha resultado de maravillas. Tu compañía ha sido excepcional y si me dejo de rodeos, te digo que te quiero, chaval. Que me he enamorao como un crío, ya ves. Coño, ¿de que os reís, tío?

“ Tranquilo ,Vichito. Te pido un poco de tiempo solamente. Todo esto es super extraño para mi. Di un vuelco brutal en mi vida y quiero ir de a poco, sin forzar las cosas”

“ Que si, tío. Lo único que quiero es que no os sintáis presionao o comprometio a nada que no queráis hacer o sentir, ¿vale?”

“Vale”.



Un par de meses después y tras ganar una apuesta, Vicente eligió como penitencia para Pililo que se casaran. A la boda fueron todos los de la productora, los mismos que habían estado en Chile. Pililo estaba ebrio y contento y Vicente igualmente ebrio y enamorado hasta los tuétanos. Ambos lo tomaron como un juego, pero al valdiviano no dejaba de parecerle genial tener nacionalidad española y los beneficios que esto traía. Realmente se había encariñado con Vicente. Pero la atracción sexual se le estaba poniendo cuesta arriba, la rutina había cedido ante la novedad y ciertamente, lo del matrimonio fue una especie de premio o de pago hacia Vicente por haberlo sacado de su jaula. Pero aún así, creía sentirse mucho mejor de lo que estaba en Chile con sus viciadas relaciones.


DE: pililoarrue@gmail.com
PARA: ivaldes@gmail.cl

ASUNTO: Noticias ibéricas

Mamá:

Las cosas por acá siguen bien. Te quiero contar que tomé una decisión muy importante: me casé. Me hubiese encantado que estuvieras acá conmigo. No me siento solo y no quiero volver a Valdivia, pero me gustaría que para tus vacaciones pudieras venir.

Otra cosa que te quería contar es que empecé a trabajar, es en la misma productora audiovisual en que trabaja Vicente. Soy asistente de producción. Ahora estamos haciendo un documental sobre ese cantante que te gusta, Joaquín Sabina. No ha sido tan fácil porque el hombre es medio difícil.

Un abrazo y muchos besos.

P.

PD.: te adjunto un par de fotos del matri!



DE: ivaldes@gmail.cl
PARA: pililoarrue@gmail.com


ASUNTO: RE: Noticias Ibéricas

Hijo, te respondo rapidito porque tengo un paciente en la sala de espera, cuando llegue a la casa te escribo largo y tendido.

Tengo que decirte que te noto más maduro en tus últimos correos, lo que me pone muy contenta.

Por fin pude conocer al famoso Vicente y es bastante buen mozo, te diré. Cambiaste de gusto pero conservas el buen gusto ( perdón, pero me tengo que a acostumbrar, cuando no sea tema significa que va a estar superado)

Con respecto a un posible viaje, me parece algo complicado, ya que con la Mané y la Kitty nos vamos a Varadero y tenemos las reservas hechas.

Me alegra tanto que estés trabajando, hijo. Y por favor, lo único que te pido es que me consigas un autógrafo de Sabina!!!.

Te quiero, te quiero, te quiero

Mamá

PD: Mándale mis cariños al bueno de Vicente!!!




Poco a poco la relación se fue entibiando. Vicente empezó a percibir que estaban a destiempo. La incertidumbre de no saber la verdadera naturaleza de la sexualidad de su marido le estaba pasando la cuenta, lo que no sabía era que el propio Pililo tampoco tenía ninguna certeza, vivía con la filosofía del “yo-soy-lo-que-quiero-ser”, ligereza que dentro de un matrimonio se transformaba más en amenaza que en valor agregado. Vicente sentía que tal como sucedió con el, Pililo podía embarcarse en cualquier relación, con cualquier persona y en cualquier momento.



.- Te quiero con el alma y eso lo sabéis perfectamente, pero vuestra actitud es cada vez más distante y no se a que se debe y me duele, me duele muchísimo. Os recuerdo que ya no somos un par de chavales y que hemos decidido tener un proyecto de vida en común.

.- Vicente, yo se lo que me pasa. Es un problema exclusivamente mío y me cuesta reconocerlo porque me siento monstruoso, pero la única explicación que te puedo dar es que no se querer. Creo que nunca he querido a nadie

.- ¿Y queréis aprender?

.- Si, me gustaría aprender.

.- ¿Estáis seguro?

.- Si. Voy a intentarlo.




3 comments:

Nicole Grandjean said...

Como siempre, te amo.

Me mataste, chaval.
La filosofía del yo-soy-lo-que-quiero-ser. La recuerdo, la conozco. Y. Ay! Que. Dolor.

El plato de arroz en el piso me recordó una cita de un comediante llamado Mitch Hedberg; decía que el arroz es bueno cuando tienes hambre y ganas de comer 2000 unidades de algo.

Anonymous said...

Pililo Arrué es todo! Aunque nunca pensé q era tan espiritu libre, pero yo cacho q es así por dolor a la vida no mas.


Me gustó!
Felicitaciones por tu imaginación y la facilidad para contar historias tan entretenidas.


Widi

Anonymous said...

te felicito...muy buen relato. Sigue con Pililo, que le vuelco narrativo debería ser mejor