Sunday, December 06, 2009

Retrato de un Narciso


Asumo con toda responsabilidad que esta no es la idea más original del mundo, pero me hace ilusión/esperanza pensar que está ocurriendo.

Mi existencia siempre ha bordeado entre esa ambigua frontera entre ficción y literatura y en este preciso momento le tocó a Wilde cruzarse con mi historia o viceversa (modestia aparte).

Ocurre que recibí de regalo el día de mi titulación un retrato de mi persona por parte de una amiga que prodigia dibujosamente. Un retrato en blanco y negro con detalles en verde de una de mis fotografías preferidas. Justo ahora está colgado frente a mi cama. Y en este curioso diciembre, tengo la leve sospecha que empezó a ocurrir el milagro.

Creo, es más, estoy seguro de que el retrato comenzó a envejecer por mi. Si me pongo racionalista y le busco explicación psicológica, seguramente saldrá a la luz mi personalidad narcisista. Por falta de recursos, en vez de pedir hora al psicólogo argentino, me guié por una revista dominical en la cual me vi reflejado en los siguientes puntos:

A) Son encantadores y seductores

B) Son personas que están muy heridas

C) Son muy críticos. A veces, eligen a una pareja fuerte para debilitarla y, cuando está demasiado débil, ya no les interesa (es el caso de Rhett con Scarlett en Lo que el viento se llevó)

D) Tienen una capacidad casi sobrenatural (intuitiva) para detectar los puntos débiles de los demás y ponerlos en evidencia.

E) Son imprevisibles

F) Aprecian la debilidad del otro y corren en su ayuda.

G) No soportan las críticas

H) Cuando están en una relación, quieren que se los cuide y se adapten a sus deseos.

I) Tienen miedo a la intimidad

J) Buscan la autonomía fría, la de la autosuficiencia.

En conclusión y según la psicóloga italiana Umberta Telfener tengo un Trastorno de Personalidad Narcisista, que yo llamaría simplemente Síndrome de Dorian Gray.

Porque claro, aparte de ser un terrorista emocional, ahora le tengo pánico a la vejez. Y el retrato me ayuda en esos menesteres. Resulta que en el cuadro figuro fumando y me auto convencí de que el cáncer pulmonar no lo sufriré yo, sino que mi imagen.

Las líneas de expresión ya se están empezando a formar en el cuadro.

De entrada a mi verano número 24,ese es mi consuelo.

1 comment:

Pamela said...

Cumpleaños... siempre son una fecha para pensar.
Extrañas las funciones que el retrato terminó cumpliendo :)

Saludos!