1800 segundos

“Todos los músicos a los que me quería parecer tenían algo en su mirada. Era una mirada que decía: sé algo que tu no sabes. Yo quería ser así”

Bob Dylan

Siempre pensé que nunca más la volvería a ver. Pero me equivoqué.

Lunes 7, 11:54AM

Granizaba a mares esa mañana, por eso decidí entrar al café-literario “Austerlitz”, necesitaba leer algo, me pasa cada vez que graniza, siento unas ganas irremediables de leer clásicos. Entré al local y puse mi impermeable en la percha de siempre. En eso salí a buscar mi paraguas, que había olvidado en la entrada. No se como ni porqué me vi atrapado en la puerta giratoria de la entrada. Ella estaba al frente mío, a 30 cms. de distancia y nuestras manos tocándose a través del vidrio mojado. Ella entró y yo me quedé ahí mismo, impávido. Se trataba de la única mujer que había amado realmente en mi vida. Valentina Klimt. Ahora frente a frente, sin intermediarios.

.- Tantos daños sin vernos- me lanzó, irónica
.- Menos de los que me esperaba- rematé, más irónico

Me dio una cachetada de aquellas, producto de mi respuesta. Lo siguiente fue un abrazo profundo, como en los viejos tiempos. Después de 5 años la volvía a sentir entre mis brazos. La invité a mi mesa. Primero se resistió y luego accedió a regañadientes. Fuimos juntos a la estantería. Yo saqué El Extranjero de Albert Camus y ella Madame Bobary de Gustave Flaubert. Nos sentamos. Ella pidió un jugo de frambuesa.

.-Veo que tus gustos no han variado- le dije
.-Sólo mantengo algunos- me respondió
Yo pedí mi leche entera sin azuzar.
.-¿Leche por la mañana?, ¿ No te da asco?
.- Tengo úlceras

Pude apreciar su preciosa garganta tragando saliva. Cada uno avanzó en su lectura. De fondo se escuchaba “Let me cry again” esa nefasta adaptación-cover de Frank Sinatra interpretada por el insufrible grupo Wound & Trust. Llegó nuestro pedido a la mesa y ella comenzó:

.-No esperaba encontrarte. No aún. Vine a Valdivia al funeral de un tío político y verte aquí me es tan extraño...

( La última vez que nos vimos fue en un paseo que organizaron mis compañeros de curso. Un viaje a Lago Verde. Discutimos y nos engañamos [en todo sentido], durante todo el paseo. Pero quedamos en irnos juntos, pasara lo que pasara.# A las 6 en la garita de la salida del pueblo #. Esperé 15 minutos con una guitarra en una mano y un ramito de ortigas en la otra. Y ella no llegó)

.- ¿ Quién se murió?
.- El tío Federico Krull, infarto al miocardio.
.- Mis condolencias. No tenía idea. Hace días que deje de leer los obituarios.
.-¿Porqué?
.-En estos años me dediqué a leer los obituarios. Sé que te vas a reír, pero como no volví a saber de ti en los últimos 1832 días. Te busqué en cada guía de teléfono que encontré y en cada página de obituarios. Pero desde hace una semana que no llega el diario a Valdivia.
.-1833 días- me corrigió
.-No conté hoy, porque hoy te encontré
.-(..............)
.-Todavía me arde el sol en la cara, desde la tarde en que me dejaste solo.
.- Tú, no llegaste!
.-Tu siempre culpándome de todo. No has cambiado en nada
.-¿Quién me puso el gorro con la Virginia Cueto?
.-¿Quién me gorrió antes con Alex Klenner?
.-¿Quién me gritó: PUTA, en el negocio del pueblo?
.-¿Quién me gritó: MARICÓN, delante de la caleta de pescadores?
.-Tú tiraste a la fogata el escapulario de mi mamá!
.-Porque tú te dedicaste a hacer pitos con las hojas de mi Biblia de confirmación!
.-Leíste mi correspondencia!
.-Revisaste mi billetera!
.-Te metiste a mi mail!
.-Me dejaste plantado en la garita de ese pueblucho!
.-Insisto, tú no llegaste!
.- No mientas más. Quedamos de juntarnos a las 6 en ese paradero. Esperé hasta las 6:15 y no llegaste
.-Te juro que llegué 5 para las 6.

A esas alturas yo me estaba tomando el jugo de frambuesa y ella tenía la leche entre sus manos. Súbitamente ella empezó a llorar. 2 lágrimas negras de rimmel cayeron dentro del vaso de leche y tiñeron el contenido.

.- Perdón!, Perdóname- me dijo, descontrolada
.- Ahhh, ¿asumes que no llegaste?
.- No, si llegué. Pero haciendo memoria me acuerdo que antes de salir, antes de irnos al paseo. Cuando te estabas duchando, tomé tu reloj y lo adelanté media hora. Estaba aburrida de tu puntualidad. Quería que te atrasaras alguna vez, pero después y con todo lo que pasó en el paseo, se me olvidó completamente
.- ¿Para que hiciste eso?. ¿Entonces llegaste?
.-Lo hice de estúpida, estaba cansada de tu Puta puntualidad. Pero estuve ahí, antes de las 6 incluso.
.-¿Me quieres decir que no estamos juntos por culpa de minutos de diferencia?
.- Creo que sí
.- Me tengo que ir- mentí

Le di un beso en la mitad de los labios y le deje mi tarjeta sobre el libro. Tomé mi impermeable, devolví mi libro y pagué la cuenta. Cuando estaba saliendo por la puerta giratoria escuche por la radio:

Ahora nos quedamos con un clásico de antaño. De aquellos para escuchar en días de lluvia. Los dejamos con “Sweet Scar” del mítico grupo británico “The Schramms”.....