Serendipia

El Domingo pasado a eso de las 19:11 llegué junto a mi madre al departamento proveniente del campo de mi abuelo. Al abrir la puerta se podía respirar una tensa calma. 2 platos, 2 copas y 1 vela en la mesa. Pude ver una pequeña lagrima en el ojo izquierdo de mi madre.En la pieza de mi abuela, la luz prendida se colaba a través de la rendija, ya que estaba evidentemente cerrada.Aparte de la luz también se colaban risas y música, la Balada para un loco de Piazolla, me parece mucho. Después de una media hora, mi abuela salió de la pieza. Nunca voy a olvidar aquella perturbadora imagen, un verdadero disparo de nieve como diría aquel marxista....

Mi abuela materna se separó de mi abuelo hace aproximadamente 10 años. Desde aquel fatídico martes 17 de Marzo mi abuela irrumpió en mi vida de manera violenta, aquel día realizó la mítica migración campo-ciudad, es decir, dejó la Casa de Campo para instalarse deliberadamente en la ciudad. Lo complejo no fue el cambio físico de mi abuela, sino el psicológico. Retrocedió a la edad mental de 15 años y empezó a comportarse como una quinceañera de tomo y lomo.Se dejó crecer el pelo, empezó a usar ropa de niños, comenzó a coleccionar peluches y muñecas en su habitación. Lo siguiente fue una frenética búsqueda de novio o nuevo marido. Con mi hermano siempre esperamos un caballero distinguido, de avanzada edad, jubilado.Pero todo lo contrario ocurrió.Veinteañeros comenzaron a circular por mi hogar inmueble, gigolós provincianos como diría mi Tía Benedictina Siegel (prima hermana de mi bisabuelo).Hace unas semanas pasó algo francamente delirante, mi abuela figuraba en la cocina, buscando comida en el refrigerador,en sus manos una lata de Coca-Cola y tarareando:"Sho te diré, lo que podemos hacer"(con el tonito rioplatense incluido).En ese momento comenzó la crisis, Mi Crisis. YO, un niño de bien hasta la médula espinal, célibe, honesto, sensato.....que peor castigo que una abuela casquivana....pero lo peor estaba por ocurrir..y pasó aquel domingo...

Venía con la blusa desabrochada, la tira del sostén abajo, evidentemente extasiada, con el color rojo (sin) vergüenza en toda la magnitud de su anciano rostro.Lo único que atinó a hacer fue saludarnos a mi y a mi madre (su hija) y toser impúdicamente.En ese preciso instante comenzó el sudor frío y el temblor de piernas en mi persona.Medio minuto después salió de la pieza un especimen de unos 40 años, vestido entero de jeans, subiendose el cierre del pantalón impúdicamente, era nada más y nada menos que el conserje del edificio, pero en su día libre.
"La sublingüal"- fue lo único que alcancé a gritar antes de irme a negro( o a rojo, eso es relativo). Cardiaco desde el día de mi nacimiento, mi corazón no resistió tamaña aberración otoñal y terminé en el camioncito HELP.


A continuación un estracto del dialogo que tuve con mi madre el día que recuperé el conocimiento:
Lunes, 11:26 am

--¿ Que es lo próximo, mamá? ¿Encontrarla intercambiando esquelas con sus amigas octogenarias en el living?
-Hijo, no exageres, no es para tanto...
--Si , fijaté, es para tanto, es para tanto. Terminé internado por la sencilla razon de que a sus 66 años decidió coleccionar canas al aire...
-Hijo, tienes que aprender a perdonar....
--Que Dios la perdone, yo no la voy a perdonar nunca. Pero contestame, ¿qué es lo próximo?,¿qué llegue embarazada de su viaje Sernatur a La Serena?
-Eso es imposible, hijo.A tu abuela le llegó la menopausia hace 15 años...
--Mmmm, a estas alturas ya no se que pensar...y si tu a su edad....? eso es lo que más me preocupa, quiero llegar vivo a los 35.
-Yo heredé los genes de tu abuelo...
--Que consuelo!.... eso significa que perseguirás peones con un chicote para tener sexo desenfrenado a orillas del estero?
-Carlos Alfonso!!! No empieces con la ironía...No te lo permito.
-Perdón, debe ser el suero el que me tiene así... eso espero.